Cuando cualquiera de nosotros toma vacaciones (por el tiempo que sea) y regresar para el trabajo, todo parece más complicado que cuando uno se fue...
Como que las actividades que hacíamos sin lío se volvieron difíciles, más tediosas y nosotros más lentos...
Pues sin duda lo mismo pasa en el fútbol, antes de las temporadas regulares y sin duda luego de una huelga. Y si no, que lo diga el Deportivo Quito.
Tal vez los cuatro goles que le marcó Liga no muestren la diferencia que existe entre los dos equipos, pero los albos agarraron a los chullas cansados, desconcentrados y sin ritmo.
Luego de cinco fechas aún no se puede ver a un verdadero Deportivo Quito. De seguro Rubén Darío Insúa ahora está pensando 'en qué me vine a meter'.
Tema grave, porque a la AKD no solo le toca quedar bien en el torneo local, sino también en la Libertadores. El precio de la huelga, y de ser campeones a los tiempos...
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